Las tropas de EE.UU. regresan a las bases militares en el noreste de Siria que abandonaron antes de la agresión turca contra las milicias kurdas de esta región.
La agencia turca Anadolu ha informado este domingo que las fuerzas estadounidenses que se habían marchado del oeste de la provincia siria de Al-Raqa (norte), regresaron el sábado a esta zona para reconstruir una de sus bases.
El reporte explica que cerca de 30 soldados estadounidenses, junto a un convoy militar compuesto por un vehículo blindado de transporte de personal, un removedor de minas y un vehículo utilitario, llegaron el sábado a la base de Jazira, sita en el oeste de Al-Raqa.
También se ha anunciado que, el viernes, las fuerzas de Estados Unidos comenzaron a reconstruir una base militar en la aldea de Sarin, en la localidad siria de Kobani —oficialmente conocida como Ayn al-Arab—, agregando que las tropas del país norteamericano reanudaron ese mismo día las patrullas cerca de los campos petroleros localizados en el noreste de Siria.
Las bases militares de Estados Unidos en Sarin, a casi 30 kilómetros al sur de la frontera entre Turquía y Siria, fueron evacuadas y destruidas anteriormente durante la ofensiva turca del pasado mes de octubre.
Además, la agencia siria oficial de noticias, SANA, informó el sábado que 55 camiones cargados con armas, vehículos y dispositivos militares de las fuerzas estadounidenses dejaron suelo sirio rumbo al vecino Irak.
Las constantes entradas y salidas de las fuerzas estadounidenses se producen después de que el presidente de EE.UU., Donald Trump, ordenara, el 20 de octubre, el pleno repliegue de las tropas norteamericanas de Siria. Tal decisión allanó el terreno para que Turquía lanzara una ofensiva militar en el norte de Siria.
En este contexto, el secretario del Departamento de Defensa de EE.UU. (el Pentágono), Mark Esper, dijo que la permanencia de las fuerzas estadounidenses en áreas estratégicas de Siria tiene por meta impedir que el grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe) pueda acceder a los campos de petróleo.
Sin embargo, de acuerdo con varios países y expertos, lo que Washington busca en realidad con esta medida es hacerse con el patrimonio del país árabe.