Al menos 40 soldados sirios han muerto y otros 80 han resultado heridos como consecuencia de un atentado terrorista en la provincia noroccidental de Idlib.
Conforme ha anunciado la agencia oficial siria de noticias, SANA, grupos armados han lanzado este jueves “feroces ataques” contra las posiciones del Ejército sirio en el sureste de Idlib, último bastión de las agrupaciones extremistas en el país árabe, entre ellas el Frente Al-Nusra (autoproclamado Frente Fath Al-Sham, que no es otra cosa que la rama en Siria de Al-Qaeda).
Por su parte, el Centro ruso para la Reconciliación en Siria ha informado que unos 450 terroristas de Hayat Tahrir Al-Sham (HTS) —encabezados por el Frente Al-Nusra— han atacado las posiciones de las fuerzas gubernamentales en Idlib con el apoyo de coches bomba, vehículos de infantería y camionetas artilladas. La pregunta es ¿Quién los proveyó con semejante armamento?
Al ataque le había precedido un intenso bombardeo desde lanzacohetes múltiples, sistemas de artillería y aviones no tripulados (drones), explica el centro ruso, a través de un comunicado.
Mientras los grupos armados siguen violando el alto el fuego acordado entre Turquía y Rusia para Idlib, el Ejército sirio y sus aliados intensifican sus esfuerzos por limpiar la provincia noroccidental de la presencia de terroristas.