Nuevos informes reportan varias escaramuzas entre las fuerzas de Rusia y de Estados Unidos en la provincia de Al-Hasaka, situada en el noreste de Siria.
Según ha informado la cadena libanesa Al-Mayadeen, citando a fuentes locales sirias, los choques han tenido lugar la mañana de este sábado, cuando un contingente militar de EE.UU. frenó la entrada de las tropas del Ejército ruso a la ciudad clave de Tal Tamr, en el norte de Al-Hasaka.
Por su parte, la agencia local de noticias Hawar News, en idioma kurdo, ha reportado que los enfrentamientos estallaron luego de que un coche militar estadounidense bloqueara el paso de tres vehículos blindados rusos en la carretera M-4, que conecta la provincia de Al-Hasaka con la ciudad de Alepo, en el noroeste de Siria.
Aproximadamente media hora después del accidente, según detalla el informe, dos helicópteros rusos empezaron a volar sobre la zona de disputa, al mismo tiempo que varios aviones de combate estadounidenses sobrevolaban sobre la ciudad de Tal Tamr.
La escalada de tensión entre Rusia y Estados Unidos en el noreste de Siria se intensificó desde el pasado 14 de enero, cuando una patrulla estadounidense impidió el paso de tropas rusas que pretendían cruzar el trayecto entre las ciudades de Al-Hasaka y Al-Qamishli, lo que provocó disputas verbales entre las dos partes.
El pasado 18 de enero, las tropas estadounidenses frenaron también en un acto similar el avance de un convoy militar del Ejército ruso, compuesto por unos 40 vehículos, que se dirigía hacia la región estratégica de Tal Tamr, llena de recursos petroleros.
Mientras, Estados Unidos que ha revertido su anterior decisión de retirar todas sus tropas de Siria, ha aumentado recientemente su presencia militar en el país árabe enviando unos 500 soldados al este y el noreste del país árabe, so pretexto de “proteger” los pozos de petróleo de los grupos terroristas.
El vicecanciller ruso, Mijaíl Bogdánov, denunció que la concentración de equipos militares estadounidenses en la zona de los campos petroleros provoca una escala de tensión en la nación siria.
El presidente de Siria, Bashar al-Asad, criticó, a su vez, la obsesión de Washington por afanarse el petróleo sirio, un hecho que, a su entender, demuestra el estilo nazi que aplica el presidente de EE.UU., Donald Trump, en su país.