“Hace pocas horas, un convoy de 35 camiones cargados con material bélico y logístico entró en la provincia de Al-Hasaka, a 866 km al noreste de la capital Damasco”, ha informado este lunes la agencia siria oficial de noticias SANA.

El medio sirio, citando anónimamente a activistas locales, indica que el convoy militar entró en las zonas nororientales de Siria a través del cruce fronterizo de Al-Walid, en el norte de Irak.

La mayor parte del equipo militar fue desplegado en una base militar que las fuerzas ocupantes de EE.UU. han construido en la localidad de Al-Malikiyah, en Al-Hasaka, agrega SANA.

Las agresiones y actos ilegales de EE.UU. en la mencionada provincia nororiental han causado una ola de indignación entre los lugareños, que en varias ocasiones se han sumado a las fuerzas del Ejército de Damasco y, arrojando piedras, han impedido el paso de esas fuerzas invasoras por sus pueblos.

A pesar del rechazo del Gobierno y el pueblo sirios a la ilegal presencia de EE.UU. en su país, en los últimos meses, Washington ha estado reforzando sus equipos militares en el noreste de Siria, rico en el petróleo.

Siria, que no ha autorizado la presencia militar estadounidense en su territorio, denuncia que EE.UU. está “saqueando” su petróleo. Al respecto, Moscú ha revelado, mediante imágenes satelitales, la implicación de Washington en el contrabando del oro negro del país levantino.

Ante tal escenario, el presidente sirio, Bashar al-Asad, ha asegurado una y otra vez que, tras liberar la provincia noroccidental de Idlib, considerada el último bastión de los terroristas en Siria, el Ejército de Damasco acabará con la ocupación estadounidense en el este del suelo sirio.

Fuente: Hispantv