Las fuerzas israelíes han allanado la casa del Sheij Ekrima Sabri, el predicador de la Mezquita de Al-Aqsa en la ocupada Jerusalén Al-Quds Este, según un informe.
El Sheij Ekrima Sabri, el predicador de la Mezquita de Al-Aqsa, delante de la Mezquita Al-Quds en la ocupada Jerusalén Al-Quds Este.
Soldados israelíes acompañados por oficiales de la inteligencia sionista irrumpieron en la residencia, ubicada en el vecindario de As-Suwana el pasado día lunes por la noche, informó el martes el Panterine Information Canter.
El Sheij Sabri fue amenazado por los asaltantes por su advertencia al Ente ocupante, diciendo que si el régimen de Tel Aviv abría la Mezquita de Al-Aqsa a los colonos judíos, el Departamento de Dotaciones Islámicas en Jerusalén Al-Quds también la abriría a los fieles musulmanes.
"Las fuerzas de inteligencia israelíes vinieron a mi casa y me amenazaron, diciendo que me responsabilizarían por cualquier tensión en la Mezquita de Al-Aqsa", dijo el Sheij Sabri en una entrevista con la agencia oficial de noticias Anadolu de Turquía.
“Les dije que suspender la recepción de los fieles en la Mezquita de Al-Aqsa no significa de ninguna manera que los colonos puedan ingresar. Por lo tanto, si la policía de la ocupación israelí decide abrir la puerta de Maghrabi unilateralmente a los colonos, entonces abriremos el resto de las puertas de la Mezquita a los fieles”, agregó el clérigo musulmán.
El complejo de la Mezquita de Al-Aqsa, que actualmente está cerrado debido a la pandemia del nuevo coronavirus COVID-19, se encuentra justo encima de la plaza del Muro Occidental y alberga tanto la Cúpula de la Roca como la Mezquita de Al-Aqsa.
Según un acuerdo firmado entre Israel y el gobierno jordano después de la ocupación israelí de Jerusalén Al-Quds Este en 1967, está prohibido el culto no musulmán en el complejo. Sin embargo, los colonos y legisladores israelíes con frecuencia violan el acuerdo, asaltan el complejo y observan sus rituales religiosos allí.
"No se debe permitir que Israel aproveche la pandemia del coronavirus COVID-19 e intente imponer nuevas restricciones a la Mezquita de Al-Aqsa", dijo el predicador de la Mezquita Sagrada.
Más temprano el lunes, el Sheij Sabri había dicho que varios grupos de colonos israelíes extremistas habían pedido aprovechar el bloqueo del coronavirus para reanudar las violaciones diarias en el sitio Sagrado.
El mes pasado, el Departamento de Dotaciones Islámicas en Jerusalén Al-Quds anunció que la Mezquita de Al-Aqsa permanecería cerrada y la adoración pública suspendida durante el mes de ayuno de Ramadán como medida de contención para evitar una mayor propagación de la enfermedad contagiosa entre la población de Palestina.