Casi cuatro meses después de la aparición de Covid-19 en un mundo que no esperaba tal calamidad, los esfuerzos de la comunidad científica internacional son evidentes a la luz de la propagación del virus. La investigación se está acelerando en todas las direcciones.
En Newcastle, Reino Unido, un informe reciente publicado por el profesor Richard Webber, un académico eminente, en colaboración con Trevor Philipps, escritor y ex político laborista, ha llegado a una observación muy interesante.
Según su estudio, las abluciones, la purificación ritual de los fieles musulmanes antes del cumplimiento del deber religioso de la oración, podrían desempeñar un papel en la prevención de la propagación del virus dentro de la comunidad musulmana británica.
En un artículo publicado en el Times, Trevor Philipps compartió su análisis: “Si la pobreza fuera un factor determinante, uno podría pensar legítimamente que el Covid-19 sería particularmente abundante entre las minorías musulmanas paquistaníes y bangladesíes del Reino Unido”, escribió en el preámbulo, refiriéndose a los distritos londinenses de Tower Hamlets, Newham y Southpark que, hasta la fecha, han registrado 548, 859 y 1.075 casos confirmados de contagio, respectivamente.
A la luz de estas cifras estimadas que contradicen los pronósticos más pesimistas, Trevor Philipps plantea la siguiente hipótesis: “Quizás esto debería ser visto como una revelación. De hecho, si una de las claves para detener la transmisión del virus es lavarse las manos, una comunidad religiosa en la que todos los fieles se lavan a fondo todos los días y cinco veces al día antes de realizar las cinco oraciones diarias, este ritual de purificación muy riguroso, ¿tendría algo que enseñarnos?”, se pregunta antes de dar su conclusión: “Las abluciones podrían haber reducido el riesgo de Covid-19 dentro de la comunidad musulmana”.