El titular sostuvo un encuentro con medios de prensa poco después de valorar los preparativos finales para poner en marcha la nueva fábrica Dimas, en las afueras de la capital, destinada a la producción de productos farmacéuticos y sueros.

“Todavía podemos proveer la materia prima a las fábricas farmacéuticas y la producción no se ha detenido”, aseguró, e hizo hincapié en que estos laboratorios siguen produciendo medicamentos de calidad a pesar de las medidas económicas coercitivas unilaterales impuestas al país.

Yazigi destacó que 96 laboratorios de fármacos mantienen operatividad, entre ellos los dos estatales, Dimas y Tamico, e informó que Siria exporta medicamentos a 16 países del mundo al mismo tiempo que cubre la mayor demanda del mercado interno.

La principal fábrica de Tamico, dijo, fue destruida durante la guerra terrorista y sus líneas de producción fueron trasladadas a otro sitio en 2015; sin embargo, continúa suministrando al mercado con muchos fármacos y productos de alta calidad.

La nueva planta Dimas, situada en la localidad de Al Malihah, provincia de Damasco, debe estar lista para comenzar a producir en el próximo mes de septiembre, indicó.

El sector de la salud en Siria sufrió pérdidas por la guerra impuesta al país desde el 2011 por más de 10.000 millones de dólares, lográndose reconstruir hasta la fecha 140 instalaciones, entre ellas 98 hospitales, en tanto otros 80 están en fase final de rehabilitación.

Fuente: Al Manar