El ministro del Interior del Gobierno de facto de Bolivia, Arturo Murillo, dijo este lunes que el derrocado presidente boliviano Evo Morales no retorna al país para asistir al funeral de su hermana Esther por "cobarde".

"Es un cobarde porque trata de victimizarse ante el mundo. Nadie lo está persiguiendo, lo único que le persigue a Evo Morales es su conciencia", dijo Murillo, citado por el diario boliviano El Deber.

El funcionario insistió en que no existe ningún impedimento para que Morales regrese al país. Esto, a pesar de que hay varios procesos penales en su contra, incluyendo uno por terrorismo y financiamiento al terrorismo, que se abrieron por diferentes denuncias judiciales incoadas tras su salida del poder, entre las que se encuentra una presentada por el propio Murillo.

Esther Morales, de 70 años, falleció la madrugada de este domingo en la ciudad de Oruro. Su muerte se produjo en la unidad de cuidados intensivos de un hospital local, donde había sido ingresada con pronóstico reservado, a consecuencia del coronavirus y una enfermedad crónica.

Tras su muerte, el exmandatario escribió en su cuenta en Twitter: "Por qué tanto odio, racismo y persecución política que me impiden ver, por última vez, a mi única hermana. Para mí, Esther fue mi madre".

En otro trino contó algunas de las cosas que su hermana hizo por él: "Cuando de dirigente me detenían y confinaban, ella me defendía y reclamaba por mi libertad. Me acompañó en los momentos más duros, sin importar represalias". Asimismo, recordó que Esther fue detenida en 2002, en Oruro, cuando protestaba para pedir la liberación del ahora exmandatario.

Relató además que, pese a que su hermana nunca ocupó cargos públicos, "en el golpe de 2019 quemaron su casa y la persiguieron".

"Me duele no despedirme de mi hermana [...] para agradecerle por su amor, su honestidad y valor acompañándome", agregó Morales.

RT