Palestina sufre un “Blackout” o apagón informativo. Es la censura metódica y la manipulación que medios serviles ejercen para favorecer la posición israelí en la ocupación militar y las sistemáticas violaciones a los derechos humanos. ¡Israel sabe que no informar es como borrar la existencia de los hechos!

Israel es récord mundial en violaciones a los derechos humanos y nunca ha respetado o acatado legalidad alguna, ¡nunca! Amnistía Internacional ha calificado a Israel como “violador crónico de los derechos humanos”. Todo esto poco importa ya que cuenta con impresionante apoyo mediático y un sistemático ocultamiento de los crímenes y las atrocidades cometidas, registradas y denunciadas por todos los organismos humanitarios y legales del mundo sin excepción, incluyendo las propias organizaciones israelíes y judías de derechos humanos.

Solo a modo de ejemplo, estas semanas han aparecido dos noticias que podrían ilustrar la hipocresía política y el descaro y la manipulación informativa de ciertos medios:

Con importante difusión, la prensa pro israelí y serviles han destacado que “Hamás procesa a 3 activistas de Gaza por sostener videoconferencia con israelíes”, lo cual es algo pésimo e inaceptable, independiente de los argumentos esgrimidos para avalar tal proceso.

No obstante, esta misma prensa ha ocultado en forma muy descarada y mal intencionada hechos similares o peores llevados a cabo por la ocupación israelí, como es el caso de la estudiante palestina Mais Abu Gosh que fue encarcelada, golpeada, desnudada, torturada y condenada a 16 meses de cárcel por los militares israelíes por participar en una conferencia virtual con activistas pro derechos palestinos de El Líbano.

Otro hecho reciente que describe el descaro de la prensa servil es la condena a Venezuela por parte de la Comisión de Derechos Humanos de la ONU. Esta noticia por varios días fue algo “viral” y portada muy destacada de estos medios y materia de muchos artículos. Sin embargo, cuando se trata de condenas a Israel por parte de esta misma comisión, simplemente el ocultamiento de la noticia es absoluto y total, ni una sola frase al respecto.

Conocemos el poder sionista sobre los medios, la extorsión, amenazas y la manipulación que sus organismos ejercen, pero esto no justifica en absoluto tanto descaro y tanto cinismo y nula honestidad periodística que solo alientan la ilegalidad, las violaciones a los derechos humanos y las injusticias, tal como sucede en Palestina bajo ocupación militar israelí.

Fuente: PalestinaLibre.org