El prisionero  palestino Maher Al-Akhras cumplió 84 días en huelga de hambre abierta, en protesta contra  su detención administrativa, y su estado de salud es cada vez más grave.

Al-Akhras, quien se encuentra en  el Hospital Kaplan, sufre fatiga severa, dolores articulares, abdominales, estomacales y de cabeza, además experimenta una fuerte pérdida de peso y está deshidratado, lo cual hace temer que puedan verse afectados sus órganos vitales.

Ahlam Haddad, su abogada, confirmó que la salud de su representado "se deteriora continuamente".

Haddad indicó que Al-Akhras padece osteoporosis y gran dificultad para moverse, y hay señales de daños orgánicos.

En declaraciones a Al Mayadeen, Al-Akhras dijo que él quiere  en libertad y con dignidad.

Su caso ha recibido muchas expresiones de solidaridad, especialmente de las facciones y de los prisioneros palestinos.

Almayadeen