Los medios palestinos, citando fuentes, dijeron que las tropas israelíes irrumpieron en el barrio de al-Thawri al sur de la mezquita de al-Aqsa, el miércoles por la noche, y entraron en la casa de Radwan Amr antes de detenerlo.
Amr, académico y activista, es bien conocido por exponer los planes de judaización del régimen israelí en Jerusalén (al-Quds). Su madre, Zeina, trabaja como profesora en el recinto de la mezquita de al-Aqsa y su padre es un experto en revelar violaciones israelíes.
Las autoridades de ocupación israelíes han intensificado recientemente su campaña de persecución contra funcionarios palestinos y empleados de la organización islámica Waqf (Dotación) que supervisa los lugares sagrados musulmanes en la Jerusalén ocupada por Israel (al-Quds).
En los últimos meses, los colonos ilegales israelíes han violado repetidamente el complejo de la mezquita de al-Aqsa en la Ciudad Vieja ocupada de Jerusalén Este bajo la estricta protección de las fuerzas del régimen como parte de las intrusiones en el lugar sagrado islámico.
Fuera del recinto y en particular en sus puertas, los soldados israelíes también han impuesto restricciones al acceso de los fieles palestinos a la mezquita, exigieron sus tarjetas de identificación, los cachearon y registraron sus maletas.
Los legisladores israelíes de línea dura también violan regularmente el recinto de la mezquita de al-Aqsa en la ciudad ocupada, un movimiento provocador que enfurece a los palestinos.
Las fuerzas israelíes secuestran a palestinos y atacan a jóvenes en Cisjordania
Por separado, el Centro de Información Palestino dijo el jueves que las fuerzas israelíes secuestraron a varios palestinos en incursiones nocturnas a gran escala en la ocupada Cisjordania y Jerusalén Este.
Entre los detenidos había varios activistas, estudiantes universitarios e incluso menores.
Las tropas israelíes secuestraron a los jóvenes palestinos después de irrumpir en sus hogares en las ciudades cisjordanas de Belén, al-Khalil (Hebrón) y Nablus.
Las tropas israelíes también se llevaron a algunos palestinos a la fuerza en las aldeas de al-Mughayyir y Kafr Ni'ma en Ramallah.
También asaltaron el campo de refugiados de Tulkarem y la ciudad de Kobar en Ramallah durante la campaña de secuestro. Los residentes locales dijeron que se produjeron enfrentamientos violentos entre las tropas y los residentes locales en el antiguo cementerio de Kobar y en otras partes de la región.
También estalló una serie de enfrentamientos violentos cuando las fuerzas israelíes irrumpieron en el campo de refugiados de Qalandiya en el este de Jerusalén. También secuestraron a dos jóvenes palestinos de la ciudad de at-Tur de la región ocupada.
Las circunstancias que rodearon los secuestros aún se desconocen, pero las fuerzas israelíes llevan a cabo tales ataques casi a diario, llevándose a los palestinos a quienes el régimen suele acusar de actuar en contra de sus supuestos intereses.
Según los informes, más de 7.000 palestinos están recluidos en cárceles israelíes. Al parecer, cientos de reclusos han sido encarcelados en virtud de la práctica de la detención administrativa, una política según la cual los reclusos palestinos permanecen en centros de detención israelíes sin juicio ni acusación.
Algunos prisioneros palestinos han permanecido en detención administrativa hasta por once años.
Los presos palestinos realizan regularmente huelgas de hambre en protesta por la política de detención administrativa y las duras condiciones carcelarias en las cárceles israelíes.
El nuevo acontecimiento se produce en un momento de crecientes tensiones entre israelíes y palestinos a raíz de la intención del primer ministro Benjamin Netanyahu de anexar partes de Cisjordania.
Las condiciones también han sido tensas desde que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció su decisión el 6 de diciembre de 2017 de reconocer a Jerusalén como la "capital" de Israel y trasladar la embajada de Estados Unidos de Tel Aviv a la ciudad ocupada.
Los acontecimientos también se producen cuando Abu Dhabi y Tel Aviv firmaron un acuerdo mediado por Estados Unidos en la Casa Blanca para normalizar los lazos en septiembre.
Los acuerdos de normalización han generado una condena generalizada de los palestinos, que buscan un estado independiente en la ocupada Cisjordania y Gaza, con Jerusalén Este (Al-Quds) como su capital. Dicen que los acuerdos ignoran sus derechos y son una traición a la causa palestina.
Los Emiratos Árabes Unidos y Bahréin justificaron sus acuerdos con Israel como un medio para detener los planes de anexión en Cisjordania y traer la paz a la región. Sin embargo, Israel sigue adelante con sus planes de expansión.
Traducido por Annurtv.