El Consejo de Relaciones Estadounidenses-Islámicas (CAIR), la organización de defensa de los derechos musulmanes más grande de América del Norte, ha anunciado que ha ofrecido sus oficinas en Capitol Hill en Washington DC a una asociación islámica.
CAIR dijo que había ofrecido sus oficinas y recursos logísticos al Colectivo Contra la Islamofobia en Francia (CCIF), al que el ministro del Interior francés, Gerald Darmanin, ha acusado falsamente de difundir propaganda extremista. La función principal de la CCIF era, en cambio, vigilar la creciente islamofobia en Francia y proteger los derechos de la comunidad islámica.
En menos de tres meses, el gobierno francés ha promulgado una serie de medidas antiislámicas que violan los derechos a la libertad religiosa de los musulmanes franceses.
Pese a no tener pruebas, Darmanin anunció una amplia acción represiva contra 80 mezquitas sospechosas de "separatismo".
Darmanin también dijo que las familias extranjeras que no estén de acuerdo con la exhibición de caricaturas ofensivas sobre el Profeta Muhammad (que Dios lo bendiga a él y a su familia) en las escuelas de sus hijos podrían enfrentar la deportación.
El gobierno del presidente francés Emmanuel Macron, que defiende verbalmente la libertad de pensamiento, ha creado un doble rasero al apuntar a los musulmanes franceses y cuestionar su legitimidad como ciudadanos franceses.
Macron también está obligando a los líderes musulmanes a aceptar una carta de "valores republicanos" para demostrar su lealtad a Francia.